¿Un juego de rol a la antigua que hará olvidar Baldur’s Gate?
¿Es posible que haya llegado el juego de rol prodigio? Divinity: Original Sin parece tener todos los atributos para llegar a ser el número uno del mercado. Creado por el estudio belga Larian (Ego Draconis, Dragon Commander), Original Sin es un excelente juego de rol que seducirá a todo tipo de público a pesar de ciertos puntos débiles en la concepción del escenario.
Buenas ideas pero no con el escenario y el universo
En Divinity Original Sin empiezas creando los dos personajes que encarnarás durante la aventura. En un mundo donde la magia se llama source, deberás restablecer el equilibrio, salvar el mundo… en resumen, ¡pasemos de los detalles de una historia particularmente banal! Por suerte, los desarrolladores han inventado un gran número de diálogos y personajes secundarios y, sobre todo, han puesto una buena dosis de humor que te hace sentir más cercano al mundo del juego.
Entre las amplias posibilidades que tienes en el momento de crear los personajes, el sistema de alineamiento moral, los libros que leer para profundizar en el universo… ¡No faltan buenas ideas en Divinity Original Sin! ¿Suficientes como para alcanzar a grandes clásicos de los juegos de rol como Baldur’s Gate? Lo dudamos, ya que si la originalidad de la mecánica de juego y la gran libertad que se da a los jugadores se aprecia, a Divinity le falta una chispa de creatividad que nos habría convertido en grandes apasionados de su historia.
Un sistema de juego profundo y sorprendente
La rica creación de personajes de Divinity: Original Sin no está solo para contentar a los amantes de la estética. La importancia de la ficha del personaje se va reafirmando durante la partida. Se tendrá en cuenta cierta parte de las estadísticas en los diálogos o en la exploración del mapa (como la inteligencia y la percepción, que nos recuerdan a grandes mitos de este tipo de juegos como Fallout). Además, la riqueza de mejoras posibles para los personajes se centra en un sistema de combate apasionante.
Aunque Original Sin pueda parecer un Hack and Slash estúpido, no lo es: se trata de un juego rol por turnos, difícil y profundo. En cada turno del juego se ve a los distintos personajes que actúan, según su sitio en la barra de estado. Un sistema que podría desanimar a muchos por su falta de dinamismo, pero no es así. Hay que asumir la herencia de la vieja escuela y, si nos fijamos en la inmensa variedad de resoluciones de los combates, Divinity: Original Sin es simplemente apasionante. Entre la importancia que se da a la magia elemental y a las combinaciones entre tus distintos personajes, podrás dar rienda suelta a la creatividad y encender los grandes fuegos artificiales en el campo de batalla. ¡Táctica y placer!
Cabe mencionar que Divinity: Original Sin no se centra solo en los combates. La riqueza de varios diálogos de opción múltiple, los enigmas inteligentes y complicados y el buen sistema de crafting son puntos fuertes a favor de este juego. Sin embargo es una pena que el sistema de inventario sea tan malo. Con las categorías tan mal pensadas que tiene, los objetos se acumulan sin posibilidad de clasificarlos de manera eficaz y hacen que Divinity: Original Sin nos recuerde a las horas bajas de los juegos de rol de los años 90.
Muy cuidado técnicamente
Probablemente no vas a alucinar con Original Sin. Aunque los gráficos son adecuados y cuidados, la consecución del juego no es excepcional. Se puede apreciar cierta dificultad en los movimientos de los personajes (cierta parálisis cuando empiezan a correr). Tiene una ambientación animada y bien hecha, y sobre todo un buen trabajo de sonido: las músicas son de buena calidad y los doblajes originales son geniales.
Un juego de rol excelente que hace que se olviden sus defectos
Divinity: Original Sin es excelente. Con la inmensa libertad de acción, la larga longevidad, el modo multijugador cooperativo, la exigencia, el sistema de combate apasionante… La lista de cualidades es impresionante y jugar es un verdadero placer. Hay que lamentar la pobreza del escenario y del universo, pero las cualidades del sistema de juego indudablemente existen. Y nos hemos guardado lo mejor para el final: como han integrado un editor en el juego, Larian Studios ha dado a los más creativos de entre todos nosotros la posibilidad de crear modelos y extensiones. ¡Aviso a la comunidad!
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